SEBASTIÁN SÁNCHEZ GONZÁLEZ
Miembro de la Junta de Los Blancos
y profesor de Jardinería y Arte Floral
Hablar de Semana Santa es hablar de arte a todos los niveles. Desde los tejidos que se utilizan en los fajines de nazarenos hasta cualquier detalle dentro de un trono de Cristo o Virgen como flores de cera, bordados, orfebrería… son verdaderas obras de arte artesanal. Para Los Blancos, la liturgia marca claramente los colores que debemos utilizar en las flores, así como las composiciones según el día dentro de la Pasión de Cristo. Previo a Cuaresma, como vocal de altares (puesto que me cedió mi mentora, Josefina Villalón) presento mi propuesta al resto de miembros de la vocalía de altar junto a otras hermanas de la hermandad. En la discusión para la elección de las flores siempre tenemos en cuenta que, aunque las tendencias cambien, las composiciones o exornos florales deben estar ligados a nuestra hermandad.
Hay cofradías que tienden a mantener su estilo más clásico tanto en la forma como en la tipología de la flor y otras que juegan con la innovación. Hay casos de floristas que más que analizar a la imagen o a la propia hermandad, se atreven con combinaciones de tipo Trendi (uso de armonías triadas) o Contemporáneo (uso de armonías análogas frías), cuya innovación queda muy lejos de los estilos que deben acompañar a la imagen. Desde mi particular punto de vista, todo tiene que tener su base litúrgica y simbólica, por mucho que nosotros queramos dar rienda suelta a nuestra creatividad en las formas de las composiciones o en los elementos y colores que se utilicen. El exorno floral es un acompañamiento que engalana y resalta la imagen del Cristo o la Virgen, no debe ser el principal punto de atención. El color litúrgico es el morado, que simboliza penitencia y conversión, y el blanco simboliza la gloria de la resurrección.
Hasta mediados del s.XX no se utilizaban flores como tal, por orden del clero. Así que se optó por flores de talco, elaboradas con elementos como el bronce o la plata. Es en la segunda mitad de ese siglo cuando se empiezan a utilizar flores de los cultivares de los propios vecinos de la Villa de Setenil, lo que limitaba tanto la forma como la variedad de flores. Fueron las dos camareras de las imágenes marianas de la Hermandad, Josefina Villalón y Cándida Marín, junto con otras hermanas de menor edad, como Loli Cubiles, las impulsoras de la realización de estos exornos, ya no sólo con las flores de los vecinos, sino también con las que podían coger de los campos del pueblo. Es aquí donde comienza la tradición de incorporar alhelíes morados a la urna del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Flores que luego son repartidas entre las familias que lo solicitan para, con ello, salvaguardar la salud de las mismas. Hoy en día esta tradición continúa, una tradición que, según mi opinión, mantiene viva la fe y la devoción por esta imagen.
Con la llegada de la floricultura (flor criada en invernadero como flor cortada) llegan nuevas tendencias y variedades a la hora de exornar a nuestras imágenes. Aún guardo en mi retina mis primeros momentos cerca de Josefina, empapándome de todo lo que ella había aprendido en los diferentes cursos de Arte Floral: técnicas, tendencias, materiales…

La Forma y Color del Exorno Floral
El color por excelencia de la pasión es el morado, según la liturgia. Por ello, este color está presente en la gran mayoría de las composiciones que realizamos. El primer exorno que elaboramos son los que van para el altar de culto en el Triduo para nuestros titulares. Aquí, al igual que en otras Hermandades, los colores más utilizados son el morado y el rojo en variedades de flores como el clavel, el alhelí (Matiola sp.) y la rosa, ya que estos son los colores propios tanto de la pasión como la muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
A la hora de hacer estas composiciones utilizamos la técnica del fanal (comúnmente conocida como piña) o en forma cónica. El porqué de ello tiene su base en una de nuestras señas de identidad, creemos que es un acto solemne y este formato de disposición de la flor es lo suficientemente sobrio para este momento de recogimiento. Otra de nuestras señas es acompañar siempre a los pies del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz una composición de rosas rojas, en ocasiones acompañadas con espino (Erygium sp.) recordando a la sangre derramada por nosotros y las espinas como símbolo del pecado del hombre.


Llegado el momento de Semana Santa, se produce el frenesí de recepción y montaje de los diferentes exornos según cada momento de la Pasión, Muerte y Resurrección. He de recordar que ninguna de las personas que estamos encargadas en ello somos floristas profesionales, somos autodidactas, y aunque yo por mi profesión he tenido de indagar más en esta temática y haber recibido información complementaria, a través de nuestra experiencia creo que realizamos composiciones dignas para nuestras imágenes.
Como decía, el Martes Santo llega el momento de recepcionar el material. Preparamos cubetas con agua, recortamos tallos, separamos cada material según el día en el que se va a usar. El Miércoles Santo, todo preparado para realizar las primeras composiciones, aquellas que lucirán el Señor Amarrado a la Columna y Nuestra Virgen de los Dolores. Anteriormente, el Señor Amarrado a la Columna siempre iba acompañado de una alfombra de claveles rojos y centro de rosas del mismo color, simbolismo de su sangre derramada y pasión sufrida, actualmente la tendencia va cambiando, sin perder esa esencia litúrgica, que para nosotros es muy importante.
Para ello, estudiamos al detalle los Pasos de Misterio sevillanos donde la disposición de las flores se encuentra en el perímetro del trono, dando lugar a que se engrandezca las diferentes imágenes del Misterio. Por otro lado, Nuestra Señora de los Dolores tiende a ser engalanada con flores de estilo romántico (flores en color pastel) y usando la técnica Hogarth, técnica que se basa en las pinturas del barroco, donde cada flor está dispuesta con movimiento para que se pueda apreciar su belleza.

Madrugada de Viernes Santo, madrugada de arduo trabajo donde la ejecución de las composiciones debe estar muy claras porque el tiempo apremia para dejarlo todo preparado cuando se anuncie el alba. En este momento entramos en el período de Semana Santa de mayor solemnidad, el Santísimo Cristo de la Vera+Cruz sale en el Santo Sepulcro, la muerte y la esperanza de la resurrección deben estar representadas en las composiciones que lo acompañan. Para ello se elige la flor de iris donde cada color tiene una connotación: morado de muerte, amarillo de esperanza y blanco de resurrección. Al ser un trono de urna y cada esquina un hachón, no podemos utilizar composiciones de flores que “ahoguen” a la imagen. Por este motivo, de manera normal utilizamos alfombras uniflor o alfombra con centro bajo en cabecera y pies de la urna. Nuestra Señora de los Dolores, que llora la muerte de su hijo, llora la pureza de su alma: flores blancas con un estilo más sobrio tipo fanal o cónico acompañan a la imagen.
La Pasión y Muerte acaba con la Resurrección. El Sábado Santo se desmontan las imágenes, palio y candelería para dar paso a Cristo Resucitado para el que se utiliza una alfombra de clavel rojo acompañado con flores blancas que sobresalen del conjunto, dejando entrever que la luz ha vencido a la muerte. Nuestra Virgen del Rosario, gozosa por lo acontecido, es acompañada por exornos florales de colores vivos en composiciones donde la flor va dispuesta con la técnica Hogarth. En este caso, la azucena, flor propiamente mariana, según la biblia, es el elemento predominante. Es en este momento donde la Hermandad tiende a utilizar técnicas florales en las que la subjetividad del florista es más libre y juega con las tendencias actuales.

La Virgen del Rosario. Foto. MARIO GARCÍA VARGAS.
En la actualidad la tendencia en los exornos florales es la naturalización de las composiciones, como ocurre en los montes de Crucificados, pero existen criterios y técnicas base en las composiciones florales que se llevan a cabo en la mayoría de arreglos florales que se quieren realizar, independientemente del tipo de flor que se maneja. Estos son el apoyo de las técnicas de composición propiamente dichas, las cuáles se pueden usar a conveniencia, según las necesidades que tengan a la hora de elaborar las composiciones, optando y decidiendo en cada caso cual es la más adecuada, teniendo en cuenta el tipo de composición que es, su finalidad, y, sobre todo, su durabilidad. El manejo de la técnica del color es fundamental para elaborar cualquier tipo de composición floral, ya que nos ayudará a conseguir diferentes objetivos: armonía, contraste, atracción, permitiéndonos identificar las emociones que queremos transmitir.
La Flor y su Significado dentro de la Semana Santa
Cuando nos referimos al significado de la flor también lo haremos en función de su color.
- Lilium o Azucena de color blanco, se asocian con la pureza y la espiritualidad. Dentro de la Biblia es la flor asignada a María
- Fresia. Símbolo de inocencia y reflexión.
- Orquídeas, símbolo de belleza
- Rosa, admiración, respeto, cariño y pureza
- Iris morado. Esta flor es muy interesante pues debido a la presencia de los tres colores que lo componen encontramos el morado propio de la muerte, su centro blanco símbolo del alma de Jesús y el amarillo del centro es la luz de la resurrección.
- Clavel, amor sincero, símbolo de pureza y paz.
Fuentes:



